María Pilar García Villalba, madrileña de 28 años y una extensa carrera en esto que llamamos fútbol. Hablar de Pilar es hablar de una de las afortunadas que ha jugado en dos colosos de la Liga Iberdrola, uno con mucha historia y otro que, ni más ni menos, lleva levantando el trofeo de campeón tres veces consecutivas. Nuestra protagonista cuenta con dos ligas en su palmares, una con el Rayo y otra con el Atlético de Madrid y en ambos equipos ha dejado huella en sus compañeras, pues frases como «siempre en mi equipo» le describen desde ambos conjuntos. Actualmente milita en el eje de la medular del equipo franjirrojo y tiene un sueño por cumplir, ¿quieres descubrir cuál es? Sigue leyendo…
Pero, ¿cómo empieza todo? ¿cómo y cuándo comienza Pilar a jugar al fútbol?
Empiezo a jugar al fútbol en el colegio. No tengo en la familia ningún deportista, quitando las pachangas de mi padre con los amigos.
Cuando me entero que con 6 o 7 años, que iban a formar un equipo en el barrio, tuve que convencer a un par de amigas para no ser la única chica en apuntarnos. Ellas finalmente vinieron el primer mes y luego ya me quedé yo, en el Virgen del Cortijo, ahora AD. Oña Sanchinarro.
Allí estuve jugando hasta categoría alevín, porque en infantil ya no podía jugar con chicos. Finalmente jugué en el Colmenar Viejo, que era el equipo que mejor me pillaba por cercanía, y podía competir y jugar partidos.
Inicias tu carrera deportiva en el Atlético de Madrid, un club joven, que nace en el 2001 ¿Qué recuerdos guardas de aquellos inicios con la camiseta rojiblanca, con tan corta edad?
Tengo muy buenos recuerdos. Empiezo en el Atleti C, dónde ya coincidí con mi actual compañera, Cris Auñon. Teníamos un grupo muy bueno, eramos un grupo de amigas, fuimos campeonas de Liga, jugamos torneos de verano. Ahí aprendí a estar en un club de la talla del Atlético de Madrid, dónde me trataron muy muy bien.
En la temporada 2005/2006 consigues con el Atlético de Madrid su primer ascenso a Superliga, la máxima categoría del fútbol español. ¿Cómo recuerdas esa temporada? ¿Ese último partido que os daba el ascenso?
Esta temporada me subieron, junto con Chini, al primer equipo a hacer la pretemporada. Fue muy bien, y finalmente nos hicieron ficha en nacional. Jugué bastante y marqué bastantes goles, ya que antes jugaba más adelantada.
Recuerdo una fase muy complicada, nos tocó el Arousana en casa, dónde conseguimos la victoria, pero tuvimos un partido fuera muy duro contra el L’Estartit, en un campo de hierba natural, con un césped en no muy buen estado. Tengo la imagen de mi madre sufriendo allí detrás de la portería, hasta que marcaba Jenni Hermoso el segundo gol, el del empate a 2-2 con el que acabó el partido y que nos valía para lograr el ascenso.
Pasas 4 temporadas en el Atlético de Madrid en un club de nueva creación, en crecimiento. ¿Qué te quedas de esa primera etapa como rojiblanca?
Creo que allí crecí como futbolista. Tuve entrenadores muy buenos, guardo muy buenos recuerdos sobre todo de Antonio Contreras, con quien maduré muchísimo tanto futbolística como personalmente. Aprendí a competir en la máxima categoría, desde los 16 años. Y también me quedo con la gente con la que coincidí allí. Teníamos un grupo muy bueno.
En el verano de 2010 cambias la camiseta rojiblanca, por la franjirroja, ¿Qué te lleva a dar ese paso?
El Rayo era el mejor equipo en ese momento, venía de ganar dos ligas, de ser campeón de la Copa de la Reina (y subcampeón de liga ese mismo año). Y recibo una oferta del club y para cualquier futbolista joven, con proyección… quería aspirar a más; decidí aceptarla, y creo que no me equivoqué.
En esa primera temporada, este pasado 8 de mayo hace 8 años, consigues tu primer título de Liga con el Rayo Vallecano (Tercero consecutivo para las franjirrojas) ¿Qué sientes cuando levantas esa copa con tan solo 20 años?
Se me ponen los pelos de punta. Fue muy bonito, uno de los mejores momentos de mi vida. Sueñas desde pequeña ganar la liga de 1ª división, con tu club.
Fue un año muy duro sabía que iba a ser difícil jugar. Había en el equipo jugadoras en el medio del campo de la talla de Keka, Saray, Miriam Diéguez. Arriba estaban Adriana, Sonia Bermudez, Natalia, Jenni Hermoso, Jade… casi nada.
Sabía que iba a ser muy difícil jugar pero eso nunca me quitó la ilusión. Aprendí mucho de ellas y en la segunda vuelta, con mucho esfuerzo, como siempre he hecho en todos los equipos en los que he estado, acabé jugando más regularmente y teniendo más minutos.
Esa temporada también disputáis la Champions femenina, dónde vencisteis en el estadio de Vallecas por 2-0 al Arsenal. Tú que has sido de las pocas afortunadas de la actual plantilla que has disputado un partido en el estadio, ¿qué sentiste?
Se me vuelven a poner los pelos de punta. El otro día lo hablaba con Alicia. Recuerdo salir a ver el campo, dónde coincides con las jugadoras del Arsenal, y las mirábamos con muchísimo respeto. Jamás pensamos que fuera a ir tanta gente, la afición respondió muy bien. Fue un partido muy duro, corrimos muchísimo detrás de ellas, pero aparecieron Natalia y Soni, dos zarpazos, con su magia y con la ayuda del campo, vinieron más de 7000 personas, nos llevaron en volandas. El recuerdo fue maravilloso y conseguimos esa bonita victoria.
Finalmente el Arsenal dio la vuelta a la eliminatoria en los últimos momentos del partido eliminándoos con un marcador de 4-1.
Llegamos a Inglaterra, tiempo muy cambiante. Pitó el árbitro el inicio y pronto se nos puso el partido cuesta arriba. Partido muy físico, con muchas llegadas inglesas. Adriana, en uno de nuestras pocas llegadas, marcaba el 3-1 que, en ese momento, nos clasificaba para cuartos. Pero en el último minuto, el Arsenal marcaba el cuarto y finalmente nos quedamos con la miel en los labios.
Tuvimos tan cerca esa clasificación para cuartos de la UWCL… hace 8 años, algo impensable en aquel momento. Y más eliminando a un Arsenal con tantas buenas jugadoras como tenía.
Qué les podrías decir a tus compañeras, a las jóvenes (Paula Úbeda, Silvia, Ángeles…), que con su edad, 20/21 años, estabas disputando con el Rayo partidos de Champions por Europa.
Pues alguna vez lo hemos hablado, ojalá podamos volver a disfrutar esos momentos. La afición responde muy bien y nos apoya siempre. Con esa edad, es tan ilusionante, con el aliento del público parece que corres por 3. Que sigan trabajando, que los sueños a veces, se terminan cumpliendo.
Continúas en el Rayo hasta el verano de 2014, dónde decides cambiar de aires y te trasladas a Inglaterra. Para los que no lo sepan, Pili estudió INEF y actualmente es profesora de Educación Física. ¿Tiene algo que ver con ello este cambio?
Tiene mucho que ver. Yo estaba muy bien en el Rayo, no me hubiera querido ir nunca, pero desgraciadamente yo necesitaba labrarme mi futuro, y para ser profe, necesitaba ir allí a aprender inglés. La mejor forma era jugar allí y poder costearme los estudios. En el Rayo lo entendieron y me dijeron que siempre tendría las puertas abiertas.
¿Cómo era tu vida allí?
Por las mañanas iba a una academia que me ponía el club y por las tardes entrenamientos y gimnasio. De esta manera, conseguía mi propósito, jugar al fútbol y estudiar inglés.
Conseguí aprender inglés, aprobé los exámenes que me había propuesto. Una experiencia más para la vida.
En verano de 2016 aparece la noticia que vuelves a casa, a tus inicios, y fichas por el Atlético de Madrid. ¿Qué te lleva a tomar ese paso?
Contactaron conmigo cuando estaba allí. El Atleti venía de ganar la Copa de la Reina… parecía que me estaba pasando la misma situación que años atrás con el Rayo. A lo mejor si hubiera sido otro club, me lo hubiera pensado más, pero fue mi primera casa, crecí mucho en el club, apostaron por mi y apostaban por crecer. El proyecto era muy ilusionante y decidí aceptar la oferta.
Esa temporada de tu vuelta, te proclamas campeona de Liga con el Atlético de Madrid. ¿Año de fichaje, año de título?
Parece ser que soy jugadora talismán (risas). Cuando llegué tenía esa ilusión de volver a levantar un título, después de haber conseguido ese primer ascenso con el equipo y así se dio.
Tras no contar con muchos minutos en el club rojiblanco, en el verano de 2017 vuelves de nuevo al Rayo Vallecano. ¿Por qué esa vuelta?
Yo quería jugar, supongo que como todas las jugadoras. Tengo en ese momento la oferta del Rayo, y decido volver a mi otra casa. Quería volver a disfrutar del fútbol. Lo que más me gusta en la vida es el fútbol y quería sentirme bien y sentirme feliz.
Comenzasteis la liga con 5 derrotas consecutivas. Le disteis la vuelta a la situación, aunque finalmente no lográis clasificaros para Copa, terminando en un honroso décimo puesto ¿Qué te quedas de esa pasada campaña?
Me quedo con el grupo que a pesar de las dificultades, fuimos capaces de darle la vuelta a la situación con trabajo y por amor a este club. Conseguimos sacar lo mejor de nosotras para alcanzar el objetivo. Año de trabajo y lucha constante, duro pero a la vez muy bonito.
Última temporada en el club de Natalia, en su casa, con su gente, marcando en el último partido y dando la victoria ante el Madrid CFF. ¿Cómo pesa esa baja en el vestuario del Rayo para este temporada 2018/2019?
Para mi Natalia ha sido la mejor delantera de España, quien no haya entrenado con ella no saben lo que es capaz de hacer, pero ahí están sus números. Haber compartido vestuario con ella ha sido increíble, jugar a su lado era muy fácil, pero el equipo se une y fue capaz de suplir esa baja con mucho trabajo por parte de todas.
Varios cambios, tanto en la plantilla, como en el cuerpo técnico para esta temporada que recién terminó, consiguiendo el objetivo de la salvación varias semanas antes del final. ¿Cómo veía Pilar, allá por Septiembre pasado, el devenir de este Rayo?
Se veía un año difícil, dada la situación de la pretemporada, los fichajes tardaban en llegar. El equipo trabajaba bien, el vestuario estaba unido, el trabajo de los técnicos ha sido muy bueno, han dado confianza a las jugadoras, y gracias a ello se ha conseguido el objetivo.
Para la gente que no confiaba demasiado en este proyecto, termináis la primera vuelta con 22 puntos, en 6ª posición.
Hicimos una primera vuelta espectacular. Recuerdo un gran partido en Matapiñonera, con muy buen juego. Se veía reflejado todo el trabajo del grupo en los partidos. Vuelta para enmarcar.
Las lesiones vuelven a ser un factor clave en las últimas campañas. Bajas de larga duración (Jelena, Carla, Codo, Carre). Muchas jugadoras del B, con poca o ninguna experiencia en primera, tienen que completar esa plantilla. ¿Cómo se sobrelleva esos momentos más complicados, con varias derrotas en la segunda vuelta?
Pues, para equipos con plantillas más justas, las bajas se notan y más en esta liga tan apretada, teniendo que jugar partidos entre semana. Las jugadoras del filial que suben del B, ya conocían a Irene, tenían su confianza, y han sabido corresponderla aportarlo trabajo y buenos minutos para el equipo.
Pese a no conseguir buenos resultados en la segunda vuelta, en casa especialmente, certificáis la permanencia en primera una temporada más con dos victorias clave a domicilio, ante Sporting de Huelva y Valencia, dos campos muy complicados. ¿Cómo se ha vivido esta situación desde dentro, hasta que finalmente se consigue el objetivo?
La segunda vuelta ha sido complicada. Sabíamos que estábamos trabajando bien y que lo resultados llegarían. Había nervios tras los resultados negativos pero el equipo sacó lo mejor de sí en estos partidos tan complicados y se consiguió el objetivo. Este equipo ha sido capaz de ganar dónde nadie pensaba. Tenerife, Huelva, Valencia… hemos trabajado muy duro durante todas las semanas. Irene y el cuerpo técnico nos exigían mucho, dada la situación de la plantilla, con las bajas y las jugadoras jóvenes del filial y este trabajo finalmente se notó en estos partidos importantes, para poder conseguir los puntos necesarios para la salvación.
El partido ante el Real Betis, llenando la Ciudad Deportiva, el encuentro en Las Gaunas ante el EDF Logroño, con una gran cuantía de aficionados rayistas…
No ha sido la tónica general durante la temporada, pero la gente que acude siempre a la Ciudad Deportiva, a entrenamientos, a veros jugar, nunca os han dejado solas y siempre han estado apoyando (sobre todo en los momentos más difíciles) ¿Qué nos puedes decir de esta afición?
Es increíble cómo nos apoya la afición. Ver ese ambiente en la ciudad deportiva ante el Betis fue muy bonito. El apoyo de la gente que se desplaza hasta Logroño para apoyarnos fue espectacular. A mí se me escaparon las lágrimas en las Gaunas mientras nos cantaban, nos aplaudían, porque no sabía cómo agradecerles ese apoyo y todo lo que hacen por nosotros.
¿Qué se lleva Pilar, como cosecha de esta temporada?
Me llevo el aprendizaje y el trabajo del equipo día a día. La ilusión de esas jugadoras del filial que la transmitían al equipo, la constancia y el trabajo de todas. Un año muy duro, pero a la vez muy bonito. Me quedo también con el aporte de las jugadoras que han venido de fuera. Nos han dado otra visión de las cosas, muy profesionales, han traído mucha alegría al vestuario.
Para ir terminando, ¿Cómo se define Pilar como futbolista, dentro del campo, y dentro del vestuario, como jugadora con mucha experiencia pero a tener sólo 28 años?
Qué difícil es definirse a una misma. Jugadora muy trabajadora, ambiciosa, intento ser constante y siempre quiero ganar.
Dentro del vestuario, intento ser compañera de todas, ayudar a la más necesitada, sacarles una sonrisa en los momentos difíciles. Soy muy alegre pero a la vez muy exigente cuando creo que las cosas no se están haciendo bien.
¿Cómo has vivido ese cambio en el fútbol, en la Liga, desde que empezó a dar sus primeros pasos en el Atlético de Madrid, a este nivel actual de Liga Iberdrola, tan disputada, con el Rayo Vallecano?
El cambio ha sido grande. Pasitos pequeños, pero muy importantes. Los partidos en la televisión, que estén llegando los patrocinadores, que se abran los estadios. Me gustaría volver a empezar para tener más tiempo para vivir todo esto (risas), aunque aún me quedan muchos años de fútbol.
Nos merecemos estar ahí arriba, ser más protagonistas. El fútbol femenino tiene más visibilidad, y cada vez llega más apoyo de todo el mundo y eso es muy importante para el crecimiento del fútbol.
¿Una referente?
Mar Prieto. Me suben al primer equipo y para mí, jugar al lado de ella era un orgullo. Me marcó mucho con 15 años. Estaba encantada de jugar al lado de una de las mejores jugadoras de España, que había jugado fuera, en la selección…
¿Se ve Pilar ligada al fútbol al terminar su carrera como futbolista?
Seguro que si, antes a lo mejor no lo tenía tan claro, pero ahora lo tengo clarísimo. Lo que más me gusta es el fútbol. Soy muy feliz siendo profesora, pero todo lo que me da el fútbol durante la semana, los partidos… espero que cuando me retire, estar ligada al fútbol, de una u otra manera.
¿Cómo ves a la Selección española de cara al mundial?
Va a ser un mundial muy bonito. Hemos mejorado desde el último mundial. Tenemos muy buenas jugadoras y espero que el equipo haga un gran papel.
¿Un sueño por cumplir?
Después de haber ganado dos ligas, me queda la espinita de la Copa. Me gustaría ganar la Copa de la Reina con el Rayo.
Agradecemos a Pilar García su tiempo y al Rayo Vallecano las facilidades para realizar esta entrevista.
Imágenes originales de Juanfra Galindo para «Ellas Son Fútbol»