Raquel Carreño: «Vestir la franja y ver a miles de aficionados animándote, te hacen sentir especial».

Raquel Carreño sabía lo que quería en su vida desde bien pequeña, cuando comenzó a jugar al fútbol en su escuela y desde entonces solo ha ido hacia arriba. Hoy, con 23 años, la joven madrileña actúa como lateral diestra en el Rayo Vallecano cumpliendo su quinta temporada en el club franjirrojo al que llegó con 19 años. También ha militado 6 temporadas en el AD Torrejón CF, una en el Atlético de Madrid y ha sido convocada por la Selección Española Sub17 y Sub19, proclamándose campeona y subcampeona de Europa respectivamente.

Toda historia tiene un origen, ¿cómo y cuándo comienza Raquel a jugar al fútbol?

Mi historia con el fútbol empieza con 4 añitos, cuando entré al colegio, me apunté a la escuela que pertenecía al club del Alcalá, y a partir de eso, a los 7 años me preguntan si quiero hacer las pruebas para el Alcalá. Desde ese momento comienza mi andadura, a partir de prebenjamin, en el Alcalá.

En 2006 llegas al Torrejón, con 12 años, dónde estarías 6 temporadas… ¿Qué recuerdos guardas de aquellos inicios?

Todo lo que tenga relación con el Torrejón son buenos recuerdos. Es un club al que tengo mucho cariño porque me formó como jugadora y como persona y me dio unos valores que son lo que realmente me han hecho llegar a dónde estoy ahora.

En 2010 (16 años) formas parte de la primera plantilla en Superliga. ¿Cómo recuerdas esa primera temporada en la máxima categoría?

Fue una temporada buena a nivel personal. Disputé muchos minutos, siendo aún muy jovencita, y fue mejor de lo que yo esperaba para ser mi primer año en la máxima categoría femenina.

Esa temporada con el Torrejón el equipo termina descendiendo tras empatar en la última jornada en Girona. En esos duros momentos, ¿qué te ayuda a motivarte/levantarte?

Fue uno de los peores partidos que he vivido en el fútbol. Fue un descenso muy duro, creo que ni el grupo ni el club lo merecían. Me motivaba el objetivo de devolver al Torrejón a la categoría que merecía, tanto por el club como por el equipo.

También en esa misma temporada te convoca la selección española Sub17, entrenada por Jorge Vilda, ahora seleccionador absoluto ¿Qué supone esa llamada?

La calificaría como inesperada. La verdad que hice buena temporada con mi club pero es una llamada que nunca te esperas y que se afronta con ilusión. Recuerdo esa primera convocatoria que consistía en entrenar 3 días en la ciudad del fútbol de Las Rozas y no te esperas que desde ahí, después pudiera acabar jugando un europeo, como así pasó.

En verano, como comentas, eres convocada para disputar la Eurocopa Sub17 en Suiza, dónde os proclamáis campeonas de Europa venciendo a Francia en la final con gol de Alba Pomares en los últimos instantes de partido. ¿Qué recuerdas de ese torneo?

Fue uno torneo perfecto. Había un grupo muy bueno que de verdad creía que teníamos posibilidades de hacer algo grande. Y afortunadamente se dieron buenos resultados hasta llegar a la final. Ésta fue un partido bastante disputado, contra Francia, que se resolvió en los últimos minutos. Lo recuerdo como si fuese ayer, pase en largo que controla Gemma Gili, da un taconazo hacia atrás y Alba Pomares chuta forzada ante dos rivales, el balón pega al larguero y acaba entrando. Y ya prácticamente el pitido final. ¡Campeonas de Europa!

La temporada siguiente, en Segunda, os proclamáis campeonas del Grupo V, pero finalmente no llegáis a consumar el ascenso de nuevo a la máxima categoría…

Justo después de consumarse el descenso, lo que más quería el grupo es que empezara cuanto antes la nueva temporada para intentar devolver al equipo a la máxima categoría. Fuimos campeonas de grupo, pero en la fase de ascenso no hubo suerte en el sorteo, nos tocó el Tacuense, que era un rival muy duro, en su casa, con su gente y por la mínima no logramos ese ansiado ascenso. Fue un golpe, a nivel de club, bastante duro.

Ese verano (2012) disputas el Europeo Sub19 en Turquía, dónde os proclamáis Subcampeonas de Europa tras caer en la final ante Suecia en la prórroga…

Fue un europeo bonito. Llegamos a la final sin encajar un gol en toda la Eurocopa. Sabíamos que iba a ser una final muy disputada, ante un equipo muy rocoso, muy fuerte. Creo que fue un europeo que España no mereció perder por cómo se había desarrollado el torneo, como te decía, no habíamos encajado ningún gol y contábamos con muchos tantos a nuestro favor a lo largo del mismo. Tuvimos mala fortuna, pero a largo plazo es cuando realmente valoras ese subcampeonato, porque allí, en ese momento, es duro perder una final, pero con el paso del tiempo, valoras ese privilegio y el recuerdo siempre permanecerá.

Después de esa temporada, abandonas el AD Torrejón CF y fichas por el Atlético de Madrid… ¿Cómo vives ese cambio de club después de tantos años en el club torrejonero?

Fue una decisión bastante dura. El Atlético de Madrid me llevaba llamando desde la pasada temporada, pero yo tenía la motivación de devolver a mi equipo, que me vio crecer, a la máxima categoría y por eso decido quedarme esa última temporada. La decisión es dura pero era necesaria, tenía que seguir creciendo como jugadora, y a día de hoy, aún sabiendo que esa temporada fue muy dura, volvería a tomar esa decisión.

Una única temporada en el Atlético y abandonas el club para recalar en el Rayo Vallecano (2013). ¿Qué te lleva a tomar esa decisión?

Muchas cosas me llevan a tomar esa decisión. Principalmente, en lo personal, fue un año muy duro para mi, aunque no lo cambiaría por lo que maduré como persona y como jugadora. Pero sí que es verdad que fue una temporada dónde no me encontré como futbolista, y necesitaba hacer ese cambio.

Vas a cumplir tu quinta temporada en el Rayo y has vuelto a coincidir con muchas compañeras de tu etapa en el Torrejon (Mendi, Cristina, Codo) pero, ¿qué recuerdas de tus inicios con la franja?

Recuerdo un inicio bonito. Todo lo que lleve la palabra franja, para mí, personalmente, son recuerdos buenos. Llegaba de un año muy duro, necesitaba volver a disfrutar del fútbol tras los pocos minutos que tuve la oportunidad de jugar con la camiseta colchonera. Al llegar a este club me recibieron con los brazos abiertos y he podido disfrutar, y disfruto de la franja.

El Rayo me abrió sus puertas, y lo acepté sin pensármelo dos veces. No tuve dudas al tomar esta decisión, porque además volvería a coincidir como has dicho con Codonal, Cristina, Mendi… por tanto no tuve mucho que pensar.

También en esta etapa, con el Rayo, sufriste una de tus peores lesiones. ¿Cómo viviste ese tiempo?

Fue de mi segundo a tercer año y con una duración de 8 meses alejada del césped. Sufrí varias lesiones, me rompí el recto, me fracturé la tibia y el quinto metatarsiano. Es el único pero que tengo yo en el Rayo, no por el club porque si no hubiera sido por la gente del propio club, jugadoras, entrenadores, cuerpo médico yo no hubiese seguido. Estaba sin ninguna ilusión, fue un momento muy duro. Y tengo mucho que agradecer a Laura Codonal, Alicia y María Cabezón porque fueron 8 meses de desesperación, que no llegas a ver la luz y la cabeza te juega muy malas pasadas pues surge la incertidumbre de si volverás a encontrar tu mejor nivel de nuevo.

En esos duros momentos, ¿cuál es el mayor apoyo al que logras aferrarte?

Laura Codonal, es mi mayor y primer apoyo dentro del vestuario. Le debo muchísimo, sin ella no sé si me hubiera levantado. La persona que soy es gracias a ella, a mi hermano y a mis padres. Me ha enseñado muchísimo. No creo que tenga vida por delante para agradecer todo lo que ha hecho por mí, tanto futbolística como personalmente. También quiero mencionar a Ali que junto a Codo eran las personas, que te tendían ese brazo para ayudarte a salir de esa situación. Codo, Cris, Ali, Mendi… lo mismo ellas no son conscientes de lo que me han aportado a mí, pero les debo mucho, y si no es por ellas, no hubiera vuelto a recuperar mi nivel.

Hablamos de la temporada pasada, en verano muchas jugadoras abandonan el club y en el inicio de liga perdéis los 5 primeros partidos… ¿Cómo se vive desde dentro esa situación?

Voy a dar la respuesta que di la temporada pasada, en la cuarta jornada… el equipo tenía las cosas claras, estaba muy tranquilo, se estaba trabajando muy bien. Eran más comentarios externos al vestuario, llegamos a escuchar que el equipo iba a descender, pero esto era muy diferente a lo que realmente el grupo sentía desde dentro. El equipo estaba trabajando bien y al final, los resultados acabaron llegando.

Después de este inicio de Liga, salta la noticia de la vuelta al club de Natalia Pablos, ¿qué provoca esta llegada en el vestuario?

Creo que Nata viene en el mejor momento posible. Nos aporta justo lo que necesitábamos… que era meter gol. Éramos un equipo que le costaba mucho materializar las ocasiones. Llega justo, por los goles, pero sobre todo por todo lo que aporta dentro del vestuario y en el terreno de juego. Hay muchas otras cosas que aporta que la valoran aún más.

El equipo acaba clasificándose para la Copa de la Reina con una gran segunda vuelta y poniendo en jaque en Cuartos al campeón de Liga, el Atlético de Madrid, en la prórroga… ¿qué sentimientos/emociones surgen en una futbolista en un partido como ese?

Creo que fue uno de los partidos más bonitos que voy a vivir siendo futbolista. Es un partido en el que la ilusión puede con todo. El bloque estaba convencido e ilusionado, y cuando un equipo está así, puede con todo y creo que así lo demostramos. Tuvimos mala fortuna porque finalmente acabamos eliminadas pero a partir de ese día, al Rayo Femenino se le mira con otros ojos.

Varios cientos de personas animando en Matapiñonera… ¿qué nos puedes decir de esa afición rayista?

Es increíble. Vestir la franja y ver a miles de aficionados animándote, te hacen sentir especial. Tú “solo” estás jugando al fútbol y ellos son los que están haciendo algo más meritorio que tú. Desde las 9 de la mañana, hacerse un viaje de 40km y estar ahí desgarrándose la voz. Creo que la afición del Rayo es especial, desde fuera se ve, pero siendo jugadora lo sientes mucho más.

Acaba de dar comienzo la Temporada 17/18  y se traduce para vosotras con un empate (UDG Tenerife) y una victoria (Betis). Vaya diferencia de inicio con la temporada pasada…

Esta temporada partimos de un bloque que ya está montado. La temporada pasada era mucho más nuevo, y solo un mes trabajando juntas. Este año se está viendo el trabajo reflejado mucho antes que la temporada pasada.

Prácticamente mismo bloque, con una incorporación por línea más las jugadoras que suben del filial, ¿qué se espera del Rayo en esta temporada?

El objetivo es mejorar la temporada pasada. Este año se puede mejorar lo conseguido el año anterior. Mejorar los resultados y poder entrar en Copa de nuevo y hacer algo bonito, esta vez esperemos con mejor fortuna.

¿Cómo ves el futuro del fútbol femenino en España tanto en la Liga Iberdrola?

Creo que va por buen camino. Es el camino correcto, hay que seguir dando pasitos, para dentro de unos años conseguir acercarse al nivel de otras grandes ligas.

¿Cómo se ve Raquel Carreño en un futuro?.

No soy una persona que le guste hablar de futuro. No pienso más allá que en el día a día, no voy más allá.

¿Un sueño por cumplir?

Ganar algún título con el Rayo Vallecano.

¡Muchas gracias!

Muchas gracias a vosotros.

 

Fotografías: Juan F. Galindo (@juanfra1312)

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